En un comunicado, la ASAE explicó que la incautación de 6.000 litros de vino, cuyo valor supera los 5.000 euros, se debió a la falta de etiquetado y a la ausencia de una cuenta corriente actualizada, especialmente en lo que se refiere a "la discrepancia" entre las botellas de vino y su registro en el saldo de la cuenta corriente.
La ASAE también indicó que había suspendido el funcionamiento del establecimiento por falta de limpieza e higiene.