Se unieron a más de 330 estudiantes en este acontecimiento para desempeñar el papel de delegados ante las Naciones Unidas y representar a 61 países diferentes en sus equipos de 6 personas.


Los alumnos de 13 años formaron la delegación portuguesa y, en la Asamblea General, reaccionaron ante una crisis mundial en la que se interrumpieron todos los sistemas de comunicación con Australia y la amenaza de los terroristas de prolongar la interrupción si no se satisfacían sus demandas.

En la comisión, debatieron temas tan importantes como la esclavitud moderna, la seguridad de los niños en Internet y cuestiones medioambientales de actualidad.

Los alumnos mayores de la escuela de Cheadle Hulme fueron los organizadores de la reunión e interpretaron los papeles de Secretario General de la ONU, altos funcionarios de la ONU y presidentes de comités.


El viaje fue organizado y financiado por el Club Rotario de Silves a través de su recaudación de fondos, con el fin de ofrecer oportunidades educativas que puedan marcar la diferencia en el éxito de los alumnos en el futuro o repercutir en la comunidad local. El Presidente del Club, Jim Kennedy, dijo que el acceso a eventos que amplían y desarrollan una amplia gama de habilidades en los jóvenes les proporciona la confianza necesaria para tener éxito en su vida futura. Trabajar juntos, debatir, redactar resoluciones y enmiendas, conocer la posición del Gobierno portugués sobre los temas tratados y hacer oír esos puntos de vista en las reuniones fueron sólo algunas de las habilidades adquiridas, junto con la mejora de su idioma Inglés y el aumento de la confianza.

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