En algunos casos, estas barreras han llevado a los clientes a optar por abandonar el operador, afirma el regulador de comunicaciones en un comunicado. Según Anacom, MEO ya ha recurrido la decisión.
El año pasado, en abril, la misma autoridad multó a MEO por motivos muy similares, al considerar que el operador dificultaba la rescisión de contratos cuando la iniciativa partía del cliente. La multa anunciada entonces fue de 2,5 millones de euros.
En esta nueva decisión, Anacom dice que "se trata, sobre todo, de situaciones en las que MEO supeditaba la presentación de solicitudes de rescisión contractual por iniciativa de los clientes a la recepción previa de una llamada de la línea de retención, sin la cual los clientes no iniciaban el proceso de rescisión del contrato".
Además, el regulador dice que MEO "no indicaba, en los documentos que confirmaban la resolución del contrato, información concreta sobre los cargos derivados de la resolución del contrato, en concreto sobre los costes en que incurrirían los clientes si no devolvían los equipos alquilados".
También hay casos en los que "se proporcionó información incorrecta sobre la obligación de pagar cargos por la rescisión anticipada del contrato, ya que no existía un periodo de fidelización", dice el regulador en la misma nota.
Anatel también dice que, en otras situaciones, el operador pidió a los clientes elementos que "eran innecesarios" para el proceso -una práctica ilegal- o que no confirmó, dentro del plazo legal, "varias reclamaciones y solicitudes de rescisión de contrato presentadas por los clientes".
"Tales conductas ponían trabas injustificadas e inaceptables en los procedimientos de resolución de contratos a iniciativa de los abonados, lo que dificultaba, retrasaba o provocaba la retirada de los procesos de cambio de proveedor de servicios, obstaculizando así el desarrollo de la competencia en el mercado de las comunicaciones electrónicas".
"Las conductas adoptadas por la empresa son especialmente graves, ya que se traducen en el incumplimiento de una orden legítima de Anacom que le fue comunicada regularmente, poniendo en riesgo la propia regulación del mercado en el que opera", añade el regulador presidido por Sandra Maximiano, que promete mantener una especial atención a los asuntos relacionados con la contratación a distancia y la rescisión de contratos a iniciativa de los clientes. "Uno de los temas que más quejas suscita en el sector", apunta.
Según la autoridad de comunicaciones, el operador del grupo Altice ya ha presentado un recurso contra la decisión de Anacom ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, Regulación y Supervisión".