El Secretario de Estado para las Comunidades Portuguesas participó, en la frontera de Vilar Formoso, en el municipio de Almeida, en el distrito de Guarda, en una acción de bienvenida a los emigrantes que regresaban a Portugal para disfrutar de sus vacaciones de verano.
"Siempre los recibimos con los brazos abiertos. No sólo porque son representantes del país en otros países, son embajadores de nuestra cultura y nuestra identidad, sino que también traen a Portugal gran parte de la cultura que aprenden en los países donde viven y esto enriquece nuestro país", dijo Paulo Cafofo a la Lusa, destacando que hay cinco millones de portugueses y descendientes de portugueses en el extranjero.
Preguntado por la importancia de los emigrantes para la economía nacional, el funcionario recordó que el Gobierno tiene un programa de apoyo a la inversión de la diáspora para que "puedan invertir y contribuir al desarrollo de su país", pero también durante las vacaciones "son importantes para impulsar la economía local".