Todos los espacios con entrada directa desde la calle tienen hasta el 30 de septiembre para instalar un sistema de puertas que permanezcan cerradas cuando no entre o salga nadie. Además, tienen hasta el 2 de septiembre para publicar información sobre las temperaturas interiores y las medidas adoptadas para ahorrar energía.
Estas medidas de ahorro energético, que estarán en vigor hasta noviembre de 2023, afectan a edificios oficiales y de la administración pública, espacios comerciales, hoteles y restaurantes, espacios culturales (como cines, teatros, museos o auditorios), trenes, autobuses y aeropuertos.
El decreto publicado por el Gobierno español prevé excepciones para la climatización y calefacción de espacios como las cocinas de restaurantes, gimnasios, peluquerías, hospitales, residencias de ancianos o laboratorios. El alumbrado público se mantendrá sin cambios, pero la iluminación de escaparates y edificios públicos que no se utilicen tendrá que apagarse a partir de las 22:00 horas.
"El ahorro energético es la forma más rápida y económica de afrontar la actual crisis energética y reducir la factura", defiende el Gobierno español.
A las "medidas de efecto inmediato" que entran en vigor a medianoche se sumarán otras adicionales, en coordinación con los gobiernos autonómicos y las administraciones locales, y el Ejecutivo español asegura que aprobará un "plan de contingencia" más completo en septiembre.