En la Associação Portuguesa de Brasília, el jefe de Estado portugués se siente orgulloso de ver banderas monárquicas y portuguesas actuales en Brasilia, la capital de Brasil. Marcelo Rebelo de Sousa cree que es la manera de que los brasileños demuestren que asumen su historia.
El presidente portugués afirma que Brasil ya existía antes de la llegada de Pedro Álvares Cabral, pero la llegada de los portugueses cambió el país, trayendo beneficios a Brasil, creando una amistad eterna entre los dos países. En su discurso, Marcelo Rebelo de Sousa elogió el valor de D. Pedro IV cuando proclamó la independencia de lo que se convirtió en el Imperio de Brasil, hace 200 años.
Marcelo Rebelo de Sousa también mencionó que la presencia de España en América Central y del Sur no había dado lugar a un país tan grande y unido como el que Portugal consiguió hacer con Brasil, refiriéndose al trabajo conjunto entre portugueses y brasileños que "recorrieron muchos kilómetros hacia el interior llevando las fronteras del futuro estado hasta donde están".
El jefe de Estado portugués afirmó también que "todo Brasil es básicamente territorio portugués, y todo Portugal es territorio brasileño".