"Que analicen y tomen decisiones, que avancen en esta intervención, eso es lo que estamos esperando. El trabajo de reflexión sobre las necesidades ya está hecho. Es importante avanzar hacia la ejecución", dijo el alcalde de Ponte da Barca, en el distrito de Viana do Castelo.
En declaraciones a Lusa, el socialdemócrata Augusto Marinho dijo que el manifiesto en el que se exige la ejecución de la mejora de la carretera, firmado en agosto por los alcaldes del Alto Minho y de Galicia, "fue enviado al primer ministro de Portugal, António Costa, y al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pero aún no hay respuesta".
Se trata de la carretera que conecta el Itinerario Complementario 28 (IC28) con la frontera de Madalena y Ourense, en Galicia, con una longitud de unos 60 kilómetros.
La mejora del tramo portugués de esa carretera, de unos 30 kilómetros, se estima en 15 millones de euros y es necesaria desde hace más de una década. Construida en los años 80, y por la que pasan "más de cuatro mil vehículos al día", la carretera es "muy sinuosa y peligrosa".
Augusto Marinho dijo que los municipios que firmaron esa carta, en un acto celebrado junto a la frontera de la Madalena, en Lindoso, Ponte da Barca, van a "articular las medidas y acciones a desarrollar", aprovechando que la Cumbre Ibérica tendrá lugar en Viana do Castelo en octubre.