Según el estudio promovido por Missão Continente, en colaboración con el Instituto de Ciencias Sociales (ICS) de la Universidad de Lisboa, que encuestó a 1.520 portugueses mayores de 18 años, existe "cierta influencia de los medios de comunicación en la formación de las principales preocupaciones medioambientales", siendo los incendios mencionados por el 47% de los encuestados y la escasez de agua por el 32%, mientras que el cambio climático y el desperdicio de alimentos se mencionan en el 30% de las ocasiones.
La encuesta también pretendía evaluar la opinión de los portugueses sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible asumidos por las Naciones Unidas, pero el 64% de los encuestados no los conoce y sólo el 36%, dijo saber de qué se trata.
Cuando se les pregunta por el valor que atribuyen a cada uno de ellos, a escala global, se señalan la erradicación de la pobreza, el hambre cero, la salud y la educación, pero a nivel nacional se prioriza la salud y el bienestar (53%), la erradicación de la pobreza (52%) y la educación de calidad (39%).
"A partir de ahí, e impulsado por el efecto covid-19, el tema de la salud se convirtió en una preocupación importante en todos los grupos de edad, mientras que en la encuesta anterior [2019] ya era notorio, pero se concentraba claramente entre los mayores", se menciona en el estudio coordinado por Luísa Schmidt y Mónica Truninger.
El énfasis dado a la necesidad de una educación de calidad "es prácticamente transversal a toda la sociedad portuguesa", como la prioridad dada a la reducción de las desigualdades, una preocupación consensuada en la población, "independientemente de los diferentes estatutos sociales".