Según el boletín semanal de embalses, publicado por la APA los martes con datos del lunes anterior, de los 75 embalses monitorizados en Portugal continental, 49 (+3) tenían un volumen de almacenamiento entre el 81% y el 100%.
Doce embalses (-1) tenían una capacidad entre el 61% y el 80%, tres (-1) estaban en el medio (51% a 60%), cuatro tenían casi la mitad de su capacidad (entre el 41% y el 50%), siete continuaban con entre el 21% y el 40% del volumen total almacenado y tres estaban a menos del 20% de su capacidad.
Los embalses de Campilhas y Monte da Rocha, ambos en la cuenca hidrográfica del Sado, con, respectivamente, el 11% y el 10% de su capacidad, y Bravura, en el Algarve Occidental, con el 12% del volumen total almacenado siguen en situación crítica.
"El 9 de enero de 2023 y en comparación con el boletín anterior (2 de enero de 2023), se produjo un aumento del volumen almacenado en todas las cuencas hidrográficas y una disminución en 3", afirma la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente.
La APA también informa de que, de los embalses controlados, el 63% tiene una disponibilidad de agua superior al 80% del volumen total y el 13% tiene una disponibilidad inferior al 40% del volumen total.
Según la APA, las cuencas del Vouga registraron el lunes el mayor almacenamiento de agua (95,3%), seguidas por las del Duero (93,49), Tajo (93%), Ave (92,5%), Lima (90,8%), Guadiana (86%) y Mondego (81,25).
Las cuencas de Barlavento Algarvio (11,10%), Mira (36,9%), Arade (41,7%) y Alentejo (43,4%) fueron las que menos agua recibieron el lunes.
El boletín semanal de embalses también señala que el almacenamiento en la primera semana de enero de 2023, por cuencas hidrográficas, "se muestra superior a las medias" registradas en enero entre 1990 y 2022, excepto en el Sado, Mira, Arade, Ribeiras do Barlavento y Ribeiras do Sotavento.