La Autoridad Nacional de Seguridad Vial (ANSR) está "evaluando" un sistema que detecta automáticamente el nivel de alcohol en la sangre de los conductores y, en caso de infracción, impide el arranque del vehículo.
Según el Jornal de Notícias (JN), este sistema, llamado "alcohol-lock", ya existe en varios países europeos e incluso hay una directiva europea que obliga a que los vehículos nuevos tengan una preinstalación de un test de alcoholemia.
Sin embargo, escribe el diario, Portugal aún no ha aplicado este sistema.
En declaraciones a JN, el presidente de la ANSR, Rui Ribeiro, describe el "alcohol-lock" como un sistema "muy parecido al test de alcoholemia común. La única diferencia es que este instrumento está conectado a la electrónica del vehículo y permite que arranque o no".
Pero este sistema "no es para todos los coches", afirma el director ejecutivo del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, António Avenoso, citado por el mismo diario. "Queremos que el instrumento lo utilicen los conductores reincidentes o los que sean sorprendidos por primera vez con una tasa de alcohol elevada".