"Subiendo tres posiciones respecto a 2022, Portugal aparece en el puesto 39 del estudio publicado por el IMD World Competitiveness Center (WCC) [...]. Recuperándose de una caída de seis puestos el año pasado", según el IMD y recoge ECO.

Esta evaluación, que abarca 64 economías mundiales, está encabezada ahora por Dinamarca, Irlanda y Suiza, y Singapur y los Países Bajos completan los cinco primeros puestos.

Portugal registró mejoras en dos de los cuatro indicadores clave. En el caso de los resultados económicos, pasó del puesto 46 al 42, mientras que en eficiencia empresarial ocupa ahora el puesto 41, frente al 42 del año pasado.

Sin embargo, en cuanto a la eficiencia de la Administración, se mantiene en el puesto 43. En la puntuación del factor infraestructuras, el país desciende dos puestos (32º).

Según la misma nota, Portugal destaca positivamente en subfactores como educación (puesto 23), pertenencia a la Unión (24), comercio internacional (26) y salud y medio ambiente (27).

"La mejora de Portugal en la clasificación general se debe en gran medida a su significativo progreso en términos de resultados económicos, concretamente en los subfactores economía mundial y comercio internacional. Portugal también obtiene buenos resultados en algunos aspectos de la eficiencia empresarial, como la productividad global, el crecimiento de la mano de obra a largo plazo, el índice bursátil y la eficiencia de la respuesta del sector privado a las oportunidades y amenazas del mercado", según un economista senior del CMI, José Caballero.