Según la Comisión Europea, los vinos más afectados son los tintos y rosados de algunas regiones de Francia, España y Portugal, pero otros vinos y/o Estados miembros pueden encontrar dificultades similares en determinadas regiones productoras.

La caída del consumo de vino en la presente campaña se estima, según un comunicado del Ejecutivo comunitario, en un 34% en Portugal, un 22% en Alemania, un 15% en Francia, un 10% en España y un 7% en Italia.

Bruselas propone aumentar la tasa de cofinanciación comunitaria del 50% al 60% para las medidas de reestructuración, cosecha en verde (antes de que madure la uva), promoción e inversión.

El sector vitivinícola se está viendo afectado por la reducción del consumo debida a la actual inflación de los precios de los alimentos y bebidas, que, añade Bruselas, asociada a una buena cosecha de 2022 y a las consecuencias de las dificultades del mercado durante la pandemia, provocaron una acumulación de existencias.

La producción de vino de la UE aumentó un 4% este año en comparación con el anterior.

Al mismo tiempo, las exportaciones de vino de la UE para el período de enero a abril de 2023 fueron un 8,5% inferiores a las del año anterior, lo que contribuyó a aumentar aún más las existencias.