Los beneficios de la banca en Portugal se dispararon un 50% el año pasado, hasta los 2.970 millones de euros. Este resultado se logró gracias al aumento de los ingresos netos por intereses, la diferencia entre los intereses cobrados por los préstamos y los intereses pagados por los depósitos, explica el supervisor dirigido por Mário Centeno, que actualizó este miércoles la larga serie del sector bancario portugués.

Fue el quinto año consecutivo en que el sector registró resultados positivos y sigue al periodo más negativo de la banca en Portugal, entre 2011 y 2017, en el que acumuló pérdidas de 13.700 millones de euros y vio caer dos entidades (BES y Banif). Desde entonces, la banca ha mejorado y acumula unos beneficios de 8.300 millones de euros.

En 2022, los resultados se aceleraron debido a la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que permitió a los bancos aumentar el margen de intereses en 1.380 millones de euros, hasta los 7.500 millones, el más alto desde 2011.