El refuerzo de los sistemas de videovigilancia y la incorporación de sistemas de alarma es una de las 53 medidas previstas en la Estrategia Integrada de Seguridad Urbana (EISU), documento rector de las políticas de seguridad ciudadana aprobado por el Gobierno en julio.

La resolución del Consejo de Ministros señala que la introducción de un sistema de alarma en los sistemas de videovigilancia constituye "un instrumento de especial importancia para la detección de situaciones que requieran una rápida actuación, permitiendo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinar los recursos adecuados ante una posible amenaza identificada por el sistema".

Según el Gobierno, la alarma es una aplicación insertada en el sistema de videovigilancia que, dado un conjunto de indicadores, emite "una señal al operador del sistema, alertándole de una situación de riesgo o peligro".

A modo de ejemplo, el documento señala que "la señal se emite cuando un vehículo entra en sentido contrario en una determinada carretera o cuando en el aeropuerto un determinado equipaje permanece aislado e inmóvil después de un cierto tiempo".

"De esta forma, el operador puede activar más rápidamente los medios y recursos necesarios para la ocurrencia detectada", subraya, destacando la creciente adhesión de los municipios a la instalación de sistemas de videovigilancia.

Zonas de alta criminalidad

En el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, otras medidas previstas en la EISU son la creación de un programa de georreferenciación de la criminalidad para conocer mejor los lugares con mayor incidencia de delitos.

La georreferenciación de la criminalidad, utilizando variables contextuales, permite una mejor comprensión del fenómeno y la adopción de medidas para su prevención, permitiendo el uso de la plataforma del Sistema de Información Geográfica (SIG) para mapear las ocurrencias criminales, georreferenciando el lugar, sus vulnerabilidades y lo que ocurre en el día a día.

"Esta es una importante herramienta de apoyo a la toma de decisiones, ya que también permite la identificación de perfiles (anonimizados) de los autores y las víctimas, el análisis del tipo de delito y las oportunidades para su ocurrencia, a saber, a través de la integración de datos que establecen la relación", dice el documento.

Policía de proximidad

La policía de proximidad es también otra de las apuestas de la EISU, que establece la adquisición de más unidades móviles de servicio y visibilidad que permitirán "adecuar y reforzar la actuación policial en las zonas de mayor concentración de personas", además de acciones de patrullaje coordinadas con la Policía Municipal.

La EISU también crea un nuevo programa de policía de proximidad para la educación superior, denominado Educación Superior Segura, además de continuar y reforzar los programas Escuela Segura, Mayores Seguros y Deporte Seguro, así como ampliar el proyecto dirigido a las zonas de mayor concentración de establecimientos de ocio nocturno.

La Estrategia Integrada de Seguridad Urbana, que entra en vigor el jueves, también prevé la firma de nuevos Contratos Locales de Seguridad, "con el fin de prevenir la delincuencia juvenil, eliminar los factores criminógenos urbanos, reducir las vulnerabilidades sociales y la promoción de la ciudadanía y la igualdad de género, promoviendo un enfoque concertado de los diferentes actores sociales a las realidades locales".