Cada bicicleta cuesta unos 2.000 euros, y existen en tal número en los Países Bajos que resulta más fácil traficar con ellas hacia Europa del Este. La policía insta a los propietarios de bicicletas a que las aseguren con candados preferiblemente múltiples y de alta calidad, ya que un candado normal no tarda mucho en romperse.