Según el Boletín de Utilización de Infraestructuras Gasistas correspondiente al tercer trimestre de este año, publicado por el Ente Regulador de los Servicios Energéticos(ERSE), hasta finales de septiembre, en la terminal de GNL de Sines -principal infraestructura de entrada de gas natural en el sistema nacional- el gas ruso representó el 8,4% del total recibido, fruto de tres buques metaneros que descargaron en febrero, abril y agosto.
En ese periodo, Rusia ocupó el tercer puesto en el ranking de países de origen del gas natural recibido en Sines, por detrás de Estados Unidos (44,4% del total) y Nigeria (44%), y justo por delante de Trinidad y Tobago (3,2%).
En el mismo periodo de 2022, año en el que Rusia invadió Ucrania y empezó a ser objeto de sanciones por parte de la Unión Europea, que prometió recortar drásticamente las importaciones de gas procedentes de Moscú, las importaciones rusas representaron el 7% del total recibido en Sines, fruto también de tres buques recibidos (marzo, abril y agosto).
Entre enero y septiembre del año pasado, Nigeria fue el principal país de origen, con el 52% del total de las importaciones, seguido de Estados Unidos (30%).