Según un informe de la CNN, el mes pasado, 1.677.858 usuarios no tenían médico de familia asignado, es decir, un aumento de 24.434 respecto a los 1.653.424 registrados en septiembre. El número de personas en esta situación lleva aumentando desde junio, es decir, durante cuatro meses consecutivos, pero se mantiene por debajo de los 1.757.747 registrados en mayo. Si la comparación se hace con el mismo periodo del año pasado, se trata de un aumento del 25% (en octubre de 2022 había 1.342.472 personas sin médico de cabecera).
En un momento en el que la negativa de los médicos a realizar más horas extraordinarias, además de las 150 anuales obligatorias, está poniendo bajo presión al SNS, con más de 30 servicios de urgencias con limitaciones, y ante la proximidad del invierno (que podría suponer una presión extra) los responsables han instado a los ciudadanos a llamar primero a la línea del SNS24, antes de acudir a urgencias, o acudir a los centros de salud.
El número de personas sin médico de cabecera ha ido en aumento en los últimos años debido a las jubilaciones y a la falta de capacidad del SNS para atraer especialistas. El problema ya ha sido asumido por el (todavía) presidente del Gobierno y la ministra de Sanidad, que a finales de octubre admitieron contrataciones y contrataciones con el sector social. Aún así, Manuel Pizarro destacó que la llegada de varios profesionales en edad de jubilación provocará dificultades en este ámbito hasta finales del próximo año.