El jefe del Estado convocó el lunes a las nueve fuerzas partidarias, que serán oídas en el Palacio de Belém, en Lisboa, en orden ascendente de representación parlamentaria, a partir de las 10:00 y a intervalos de 30 minutos.

Las audiencias comienzan con el BE, seguido del PAN, IL, PCP, CDS-PP y Chega.

Por la tarde, Marcelo Rebelo de Sousa se reúne con el JPP, a las 14:00 horas, y después con el PS y el PSD.

Tras escuchar a los nueve partidos políticos, el Jefe del Estado se reúne con el Consejo de Estado.

Este conjunto de audiencias tiene lugar después de que el Presidente de la República recuperara, a principios de semana, la facultad de disolver la Asamblea Legislativa de Madeira, al haber transcurrido ya seis meses desde las elecciones regionales del 24 de septiembre, que el PSD/CDS-PP ganó sin mayoría absoluta.

El Gobierno Regional de Madeira está en gestión desde principios de febrero, después de que el presidente del ejecutivo, el socialdemócrata Miguel Albuquerque, pidiera dimitir de su cargo tras ser imputado en el marco de un proceso en el que se investigan sospechas de corrupción en el archipiélago.

Tras la destitución de Miguel Albuquerque, aceptada formalmente el 5 de febrero, que provocó la caída del ejecutivo del PSD/CDS-PP, el representante de la República, Ireneu Barreto, anunció que mantendría la gestión del Gobierno de Madeira hasta que el jefe del Estado decida si disuelve la Asamblea Legislativa.

Es para tomar esta decisión que Marcelo Rebelo de Sousa escucha hoy a los partidos representados en la Asamblea Legislativa de Madeira y en el Consejo de Estado, tal como prevé la Ley Fundamental para la disolución del Parlamento regional.

Para asegurarse la mayoría absoluta en el parlamento madeirense, el PSD firmó, después de las elecciones del 24 de septiembre, un acuerdo de defensa parlamentaria con la única diputada del PAN, Mónica Freitas, que se negó a apoyar un Gobierno Regional liderado por Albuquerque hasta que se inicie el proceso judicial que investiga las sospechas de corrupción.

La postura provocó la dimisión del líder regional.

Lamayoría de los partidos representados en el Parlamento de Madeira apoya la celebración de elecciones anticipadas.

El lunes, Miguel Albuquerque argumentó que no hay justificación para elecciones anticipadas en Madeira y anunció que las negociaciones estaban en la fase final para asegurar al Presidente de la República que la mayoría del PSD/CDS-PP se mantendría con el apoyo parlamentario del PAN.

Para el socialdemócrata, su victoria en las elecciones internas del PSD/Madeira, el 21 de marzo, y el hecho de que la coalición PSD/CDS-PP ganara las elecciones regionales hace seis meses y mantuviera la mayoría en los últimos comicios nacionales "legitiman" la continuidad de la coalición en el gobierno regional.