Según Público, los bancos estarán obligados a realizar transferencias inmediatas sin coste adicional en 2025.

A partir del año que viene, todas las entidades que presten servicios de transferencias bancarias estarán obligadas a realizar transferencias inmediatas, una herramienta que permite recibir dinero en una cuenta apenas unos segundos después de una orden de pago. Y, a diferencia de lo que ocurre hoy, las comisiones que se cobren por ellas no podrán ser superiores a las de las transferencias normales.

La norma es resultado de un nuevo reglamento comunitario, aprobado este año por el Parlamento Europeo y ahora destacado en el último Informe sobre Sistemas de Pago, publicado el 2 de mayo por el Banco de Portugal.

Hay dos cambios principales: por un lado, todas las instituciones que ofrecen transferencias bancarias (las llamadas transferencias a crédito, comúnmente utilizadas por la mayoría de los clientes, que permiten recibir el dinero en la cuenta del destinatario 24 horas después de la orden de pago) estarán obligadas a ofrecer también transferencias inmediatas. Por otro lado, las comisiones por este servicio tendrán que ser equivalentes a las de las transferencias a crédito, lo que significa que los bancos no podrán cobrar más comisiones por las transferencias inmediatas que las que cobran por otras transferencias.

La nueva normativa se aplicará en dos fases. El 9 de enero de 2025, las entidades deberán garantizar la equiparación de las comisiones y aceptar la recepción de transferencias inmediatas.

A partir del 9 de octubre de 2025, todas deberán también permitir a sus clientes enviar transferencias inmediatas.

La gran diferencia estará en el coste de este servicio, que deberá equipararse al de las transferencias normales. En Portugal, por regla general, las transferencias inmediatas cuestan más de 1 euro por operación, uno de los factores que, de hecho, han contribuido a que esta herramienta no sea adoptada por los clientes. En 2023, según el Informe sobre Sistemas de Pago, el uso de transferencias inmediatas aumentó un 33% en cantidad y valor, en comparación con el año anterior, pero éstas siguieron representando sólo el 5,2% del total de transferencias realizadas en Portugal, muy por debajo de la media europea, que es del 15,5%.