Según el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA), los distritos de Viana do Castelo, Braga, Vila Real, Bragança, Oporto, Aveiro, Viseu, Guarda, Coimbra y Castelo Branco estarán bajo aviso meteorológico naranja hasta las 6 de la mañana del sábado, el segundo más grave en una escala de tres, por precipitaciones, en las que se esperan "chubascos fuertes, granizo acompañado de tormentas eléctricas y ráfagas de viento".

Entre las 6.00 y las 21.00 horas del sábado, estos 10 distritos de las regiones Norte y Centro de Portugal continental estarán en aviso amarillo (el menos grave en una escala de tres) por precipitaciones y tormentas.

Los ocho distritos restantes de las regiones Centro, Lisboa y Valle del Tajo, Alentejo y Algarve, a saber, Leiria, Santarém, Portalegre, Lisboa, Setúbal, Évora, Beja y Faro, estarán desde las 15.00 horas de hoy hasta las 3.00 horas del sábado bajo aviso amarillo debido a la previsión de "chubascos, a veces fuertes, con granizo y acompañados de tormentas y rachas convectivas", así como tormentas eléctricas "frecuentes y dispersas".

El aviso amarillo, el menos grave en una escala de tres, lo emite el IPMA siempre que haya una situación de riesgo para determinadas actividades en función de la situación meteorológica, mientras que el aviso naranja, el segundo más grave, se emite siempre que haya una situación meteorológica de riesgo moderado a alto.

El jueves, Protección Civil advirtió del empeoramiento de las condiciones meteorológicas para hoy y el sábado, con posibilidad de granizo, subida de las temperaturas hasta los 36 grados y peligro alto de incendios rurales.

En un aviso a la población, la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC) citó las previsiones del IPMA que apuntan a la posibilidad de chubascos, a veces fuertes, acompañados de tormentas eléctricas en las regiones Norte y Centro, "no se puede excluir la posibilidad de tormentas secas".

Se espera viento fuerte del sur y un aumento de la temperatura máxima, con valores entre 33 y 36 grados.

Pueden producirse inundaciones en las zonas urbanas, con riesgo de posibles desprendimientos de tierras y el firme de las carreteras puede acumular láminas de agua. La caída de ramas de árboles y los daños en las infraestructuras de comunicación y energía son otros efectos previstos.

Según la ANEPC, el impacto de estos efectos puede minimizarse mediante la adopción de comportamientos adecuados. Especialmente en las zonas históricamente más vulnerables, se recomienda desatascar los sistemas de evacuación de aguas pluviales y retirar los materiales inertes y otros objetos que puedan ser arrastrados o crear obstáculos a la libre circulación del agua.

Garantizar una fijación adecuada de las estructuras sueltas, a saber, andamios, vallas publicitarias y otras estructuras suspendidas, y tener especial cuidado al viajar y permanecer cerca de zonas boscosas, son otras de las recomendaciones.