Los datos preliminares del producto interior bruto (PIB) de la Oficina del Gabinete mostraron que la economía japonesa se contrajo un 2,0% anualizado en los meses de enero a marzo con respecto al trimestre anterior, más rápido que la caída del 1,5% observada en una encuesta de Reuters entre economistas.
La lectura se traduce en una contracción trimestral del 0,5%, frente al descenso del 0,4% previsto por los economistas.
El consumo privado, que representa más de la mitad de la economía japonesa, cayó un 0,7%, por encima del 0,2% previsto. Fue el cuarto trimestre consecutivo de descenso, la racha más larga desde 2009.