"La reunión fue bien y valió la pena. El Presidente de la República nos escuchó y tiene una posición que nos agrada", dijo a Lusa Timóteo Macedo, de Solidariedade Imigrante, una de las siete asociaciones que estuvieron presentes en el Palácio de Belém.
Según Timóteo Macedo, Marcelo Rebelo de Sousa "considera que el diploma, que vino del Consejo de Ministros y fue promulgado por él en tres horas, es provisional y luchará por eso mismo".
Los recientes cambios en la Ley de Extranjería, en vigor desde el 4 de junio, acabaron con los dos artículos que permitían a los inmigrantes tramitar el permiso de residencia y legalizarse, conocidos como "manifestación de intereses".
Se trata del fin del artículo 88, destinado a los asalariados, y del artículo 89, para los que están en el país trabajando por cuenta propia, explicó Timóteo Macedo.
Desde la entrada en vigor del decreto-ley, se deniega cualquier solicitud de manifestación de interés, aunque el solicitante ya esté en Portugal.
En la reunión, Marcelo prometió luchar para que estos dos artículos "vuelvan a aplicarse", según el representante de la asociación Solidariedade Imigrante.
"El presidente argumentó que este decreto-ley es temporal. El presidente presionará para que, en septiembre, cuando los partidos quieran discutir el decreto en detalle -porque hay partidos que piden su revisión-, se encuentren mecanismos para que los dos artículos de la manifestación de interés puedan volver a aplicarse", dijo.
"Hay miles de niños nacidos en Portugal, pacientes en tratamiento por acuerdos bilaterales, procesos de reagrupación familiar y no hay respuesta para nada", lamentó el dirigente.
La situación de los inmigrantes, con los cambios legales que prohibieron las manifestaciones de interés, se está "volviendo insostenible", con "miles de personas en el limbo, que trabajan y ahora no tienen ningún canal para regularizarse", añadió el dirigente.