Según la plataforma de contratación pública AcinGov, consultada por Lusa, son cuatro las empresas que concurrieron hasta el final del concurso, el 7 de julio, pero sólo dos de ellas presentaron una oferta inferior a 108 millones de euros, el valor límite indicado.

Aquapor, que se unió al grupo español GS Inima, presentó un valor global de 107,92 millones de euros, mientras que Transwater y Cimontubo, que se unió a la española Tedagua, perteneciente al grupo Cobra, avanzaron con 106,97 millones.

Según fuentes conocedoras del proceso, todo apunta a que se descartarán los consorcios que superaron el límite indicado, Única/Casciana Acque Itália/Zaffaroni/Urban Grafts & Partners (146,00 millones de euros) y Conduril-Engenharia/Oliveiras/Aciona Water (136,00 millones de euros).

Las mismas fuentes consideran que estas empresas sólo se presentaron al concurso por razones de notoriedad y para demostrar que quieren competir en este sector en el futuro.

La ministra de Medio Ambiente y Energía, Maria da Graça Carvalho, dijo hace una semana en la Asamblea de la República que había "dos competidores" en el concurso para la construcción y explotación de la desaladora que se construirá en el municipio de Albufeira.

La adjudicación se hará según el criterio de "propuesta económicamente más ventajosa", teniendo en cuenta coeficientes de ponderación: coste de inversión (precio) 35%, coste de exploración 35% y valor técnico 30%.

Según fuentes del mercado, la decisión final sobre el proyecto debería tomarse antes de septiembre, debido a la urgencia de utilizar los fondos del Plan de Recuperación y Resistencia (PRR).

La construcción de una desalinizadora en el municipio de Albufeira, cuyo valor base es de 90 millones de euros, es una de las medidas de respuesta a la sequía que afecta a la región sur de Portugal, estando previsto que el equipamiento tenga una capacidad inicial de conversión de agua del mar en potable de 16 hectómetros cúbicos.

Según Águas do Algarve, empresa responsable del abastecimiento de agua en la región, que se encarga de la gestión de infraestructuras como presas o Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, está previsto que las obras concluyan a finales de 2026.