La investigación, dirigida por el Instituto de Salud Global de Barcelona(IS Global), analizó los datos de 35.000 niños de ocho países europeos: Dinamarca, España, Francia, Italia, Lituania, Noruega, Países Bajos y Reino Unido.
Se descubrió una relación "sólida" entre la exposición a espacios verdes en la primera infancia y una mejor función pulmonar. Se observó que los niños que vivían más lejos de los espacios verdes tenían un volumen pulmonar más bajo, es decir, la cantidad máxima de aire que una persona puede exhalar sin límite de tiempo después de respirar profundamente.