La noticia, recogida por Reuters, indica que el objetivo de la empresa japonesa es adquirir experiencia en el mantenimiento y explotación de estos parques, siendo ésta la primera inversión directa de Tokyo Gas en una granja flotante fuera de Japón.
La decisión de inversión se produce en un momento en el que Japón pretende invertir en esta tecnología. El Gobierno japonés quiere instalar 10 gigavatios de energía eólica marina para 2030 y alcanzar los 45 gigavatios en 2040.
Windfloat Atlantic está operativo desde 2020. Es propiedad de Ocean Winds, un consorcio formado por Engie y EDP Renováveis en un 54%, y en el que también participan Repsol (19,4%) y Principle Power (1,2%). La tecnología flotante fue desarrollada por esta última empresa, una start-up estadounidense participada por Tokyo Gas desde 2020.
Está previsto que la parte del proyecto que adquirirá Tokyo Gas se compre a Principle Power y Ocean Winds, y se espera que la operación se complete a finales de año.