La mayor intervención está prevista en el tramo Quarteira - Garrão (Loulé), con una inversión de 14,3 millones de euros, que consiste en la colocación artificial de arena en la zona, en una longitud de 6,6 kilómetros, combinando la reposición de arena con la protección de los acantilados.
"Esta es la zona del Algarve [Quarteira] que sufre más erosión -tuvimos un gran problema este año, en marzo- y cada 10 años necesitamos intervenciones de este tipo. Ahora es el momento de volver a realizar esta intervención, porque si no lo hacemos, las playas se reducirán", afirmó Maria da Graça Carvalho.
Maria da Graça Carvalho hablaba a los periodistas tras una visita a las playas de Forte Novo, en Quarteira, y Garrão, ambas en el municipio de Loulé, la primera de las cuales se quedó sin arena durante un temporal a finales de marzo, que también destruyó los accesos a la playa. La intervención en el tramo entre las playas de Vau y Três Castelos (Portimão) -de 1,5 kilómetros y con un coste estimado de 2,4 millones de euros- pretende utilizar el exceso de arena acumulado en las últimas décadas en Praia da Rocha, para compensar la erosión observada en las playas vecinas. Según el ministro, la intervención en Quarteira puede llevar más tiempo, debido a que requiere una licitación internacional, dado el valor del proyecto, siendo el plazo previsto para las obras de ocho meses y, en Portimão, de siete.
Estas intervenciones forman parte de una inversión total de 140 millones de euros para la protección del litoral, prevista en el Programa Sostenible 2030.