Terminado en 313 y conocido como Palacio de Letrán, el lugar sirvió como sede del papado tras el Edicto de Milán del emperador Constantino, que promovió la tolerancia religiosa del cristianismo en todo el Imperio.
Autor: Ministerio de Cultura italiano;
Gennaro Sangiulliano, Ministro de Cultura italiano, declaró que "se trata de un hallazgo de extraordinaria importancia para la ciudad de Roma y su historia medieval, ya que en los tiempos modernos no se habían realizado excavaciones arqueológicas de gran envergadura en la plaza".