Según el director del Museo de Lagos, durante unas excavaciones en pleno centro de Lagos se descubrieron una "manilla", un anillo de metal utilizado para comprar individuos, y una fosa con cinco esqueletos -uno de los cuales mostraba tendencias violentas-. Aunque Lagos ya estaba vinculada al tráfico de esclavos, es la primera vez que se encuentra una pieza que se utilizaba expresamente como pago por individuos.
La "manilla" fue hallada en 2023 durante unas excavaciones cerca de la entrada del pueblo, explicó la arqueóloga Elena Morán, que añadió que "muchas de estas piezas se producían en los actuales Países Bajos y eran encargadas por los portugueses, y esta "manilla", que data del siglo XVI, coincide con la época en que comenzó el tráfico de esclavos". Los arqueólogos también descubrieron otro enterramiento cerca de la puerta del pueblo, en la misma zona: una fosa con cinco esqueletos, uno de los cuales tenía marcas de violencia de un incidente del siglo XVI.
La responsable afirmó que, a lo largo de este periodo, el núcleo urbano se estructuró en torno a las iglesias parroquiales y los cementerios correspondientes, y que era poco habitual que se celebraran funerales fuera de estos lugares, a menos que los difuntos fueran esclavos, individuos con enfermedades contagiosas o anormales. Según explicó Elena, "excavamos unas 50 fosas en ese perímetro, algunas eran pozos de agua, otras para depositar residuos o servir de depósitos. [El descubrimiento de los enterramientos] fue totalmente inesperado".
En 2009 se descubrió un enorme vertedero fuera de las murallas de Lagos durante las excavaciones para la construcción de un aparcamiento. Allí se descubrieron 158 esqueletos, y más tarde se determinó mediante exhumación que eran de origen africano. Como defendió Elena Morán "la esclavitud no es cosa del pasado, el hecho de que podamos hablar de estos temas ayuda a crear conciencia, a estar más alerta, a identificar las señales y eventualmente a poder denunciarlo".