"Aprovechamos la reunión (...) para ver esto como una prueba real de nuestras capacidades de respuesta en caso de una catástrofe real", dijo Paulo Rangel en declaraciones a los periodistas tras salir de una reunión en la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil(ANEPC), en Carnaxide, Oeiras.

El Ministro de Estado y Asuntos Exteriores y Primer Ministro en funciones consideró que el seísmo permitió comprobar si los "recursos están preparados".

Paulo Rangel añadió que durante la reunión se discutieron estrategias de prevención.

"Los planes están probados desde hace mucho tiempo, y necesitan ser actualizados y renovados constantemente, por lo que hubo cierta proyección de futuro para preparar las estructuras portuguesas, la protección civil nacional y regional, y a la población en general para que tengamos capacidad de respuesta", dijo.

El seísmo, de 5,3 grados en la escala de Richter, se registró a las 05:11 horas y tuvo su epicentro a 58 kilómetros al oeste de Sines, en el distrito de Setúbal. Por el momento no ha causado daños personales ni materiales, según el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA).

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