El Ministerio del Interior británico insta a los titulares de permisos de residencia biométricos (BRP), tarjetas de residencia biométricas (BRC) y pasaportes con una pegatina o sello que conceda la residencia a crear cuentas en el sistema electrónico de visados.

Más de seis millones de inmigrantes europeos que forman parte del Sistema de Registro de Ciudadanos de la Unión Europea [EUSS] abierto tras el Brexit ya están sujetos a esta política.

Mientras que una tarjeta o un papel pueden perderse, ser robados o manipulados, un visado electrónico permite a los titulares de un visado demostrar de forma instantánea y segura sus derechos de residencia, explica el Ministerio del Interior.

Esto se hace a través de una página web, tras introducir su número de documento de identidad y responder a varias preguntas de seguridad.

A partir del año que viene, los inmigrantes sólo tendrán que presentar su pasaporte al entrar en el Reino Unido, que se cotejará con la información sobre su estatus de residencia para que se les conceda la entrada.

La eVisa también sirve para trabajar, estudiar o alquilar una vivienda, acceder al sistema público de salud o recibir prestaciones sociales.

Sin embargo, organizaciones de apoyo a los inmigrantes como 3 millones han destacado como problemas las deficiencias del sistema digital y la falta de alfabetización de muchos de estos inmigrantes en el uso de medios electrónicos.

Para facilitar la transición, el Ministerio del Interior ha puesto a disposición de estas organizaciones hasta cuatro millones de libras (4,8 millones de euros) para financiar su labor.

Este proceso se enmarca en la digitalización de las fronteras del Reino Unido.

La semana pasada, el Gobierno anunció que los turistas europeos necesitarán una Autorización Electrónica de Viaje a partir de abril de 2025 para entrar en el país.