"Águas do Algarve informa que el concurso público para el diseño, construcción y operación del Sistema de Desalinización en la Región del Algarve, con el Grupo Complementario de Empresas - ACE", reza un comunicado de la empresa pública.
Según una fuente de Águas do Algarve, empresa responsable del abastecimiento de agua de la región y encargada de la gestión de infraestructuras como presas y estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), se prevé que el proyecto esté concluido a finales de 2026 o principios de 2027.
El llamado Grupo Complementario de Empresas (ACE) está formado por las portuguesas Luságua - Serviços Ambientais, Aquapor - Serviços y la española GS Inima Environment.
El contrato representa una inversión de cerca de 108 millones de euros, que se enmarca en el Plan Regional de Eficiencia Hídrica del Algarve, que forma parte del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), según la nota.
El acuerdo prevé que este consorcio cumpla con los objetivos definidos, a saber, "el diseño, construcción y operación del sistema de desalinización en la región del Algarve", que se instalará en Albufeira, en el distrito de Faro.
El consorcio también será responsable de "la explotación del proyecto durante un período de tres años", una vez finalizadas las obras.
Águas do Algarve afirma que la construcción de la desalinizadora se produce en un contexto en el que se prevé, "cada vez con mayor evidencia, una disminución de las precipitaciones anuales y un aumento de la asimetría del régimen de precipitaciones intraanuales, más o menos pronunciado en función de los escenarios climáticos considerados, especialmente acusado en las regiones mediterráneas".
Según el comunicado, el único objetivo del proyecto se basa en la necesidad de una solución integrada que garantice, de forma sostenible, el abastecimiento público de agua en la región del Algarve, una necesidad identificada desde hace tiempo.
Según Águas do Algarve, la razón principal para la realización de este proyecto es la necesidad de crear una alternativa capaz de garantizar la resiliencia del abastecimiento público a la población de la región, incluso en períodos de sequía prolongada.
La construcción de una planta desalinizadora en el municipio de Albufeira es una de las medidas de respuesta a la sequía que afecta a la región sur de Portugal.
La infraestructura tendrá una capacidad inicial de 16 millones de metros cúbicos (m3), pero la empresa la está diseñando para poder tratar hasta tres veces más de ese volumen, es decir, hasta 24 millones de m3 de agua.
En los últimos años, la región del Algarve ha sufrido ciclos de sequía prolongada asociados a una situación de escasez de agua que ya se considera estructural, lo que ha provocado una reducción de los volúmenes de agua almacenados en las distintas fuentes disponibles.
Una plataforma que agrupa a asociaciones ecologistas inició el pasado mes de julio un procedimiento judicial ante la Fiscalía, solicitando la invalidación de la Declaración de Impacto Ambiental a favor de la construcción de una planta desalinizadora en el Algarve.