"De enero a agosto, los niveles de delincuencia denunciados cayeron un 6,4%, con 16.000 delitos menos denunciados. Las cifras que tenemos muestran que la delincuencia ha disminuido en Portugal, pero también sabemos que los delitos violentos han aumentado", declaró António Leitão Amaro en el Parlamento.
Interrogado en la comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales, Derechos, Libertades y Garantías sobre la relación entre inmigración y delincuencia, el ministro rechazó esta asociación y las generalizaciones.
"No podemos ignorar los miedos y percepciones de los portugueses, pero tampoco debemos alentarlos. No son aceptables las generalizaciones indecentes, ni las afirmaciones de falsas asociaciones" como la que vincula inmigración y delincuencia, "que la realidad y los números desmienten".
El ministro se mostró de acuerdo con la preocupación de los diputados "por el aumento de la delincuencia violenta".
Sin embargo, consideró que la cuestión es ésta: "Tratamos la delincuencia como un problema de crimen y orden y que necesita supervisión y no como un problema de estigmatización y creación de odio en el discurso público".