Según los datos del último Observatorio del Agua en el Algarve, fechado el 30 de septiembre, durante el mes hubo "una disminución en el rendimiento de los 16 municipios" de la región, en lo que respecta al cumplimiento de la reducción del 10% del consumo urbano definida en junio por el Gobierno.

Los cinco municipios del Algarve que redujeron el consumo de agua en septiembre, en comparación con el mismo período de 2023, fueron Lagoa, Tavira, Vila Real de Santo António, Alcoutim y Castro Marim, habiendo, sin embargo, caído "por debajo del objetivo de reducción del 10%", dice el documento.

"En cuanto al consumo urbano acumulado entre enero y septiembre [de 2024], hubo una reducción en la región del 8,0%, lo que se traduce en un ahorro de alrededor de 4,7 millones de metros cúbicos, en relación con el período de referencia [enero a septiembre de 2023]", añade.

Según el informe de seguimiento, durante el cuarto trimestre del año hidrológico 2023/24, las precipitaciones acumuladas que se produjeron en la región fueron inferiores a 50 milímetros, a excepción de la zona de Monchique, donde fueron superiores.

"Al evaluar la evolución del nivel de sequía hidrológica a lo largo del año hidrológico 2023/24, se observa que las zonas de barlovento [oeste] y sotavento [este] continúan en sequía hidrológica extrema y la cuenca de Arade ha aliviado el nivel y se encuentra ahora en sequía hidrológica moderada", continúa el documento.

En cuanto a las masas de agua subterránea, el informe señala que la mayoría de los sistemas acuíferos -Almádena-Odiáxere, Querença-Silves y Campina de Faro- siguen registrando "niveles piezométricos muy bajos", con "niveles significativamente bajos e inferiores al percentil 20".

En el caso de la masa de agua Almádena-Odiáxere, en Lagos, la situación en este año hidrológico "es más grave que en la sequía de 2005 y los niveles se aproximan al nivel medio del agua del mar", señala el documento.

En cuanto al acuífero Querença-Silves (entre Loulé y Silves), la situación es peor en las zonas central y occidental, con la zona oriental del sistema mostrando "signos de recuperación", sin embargo, la situación "es más desfavorable que en la sequía de 2005 y, significativamente, más grave que la sequía de 2022".

En la región del Algarve, desde mayo de 2022 los niveles de almacenamiento de agua en los embalses están por debajo del 50%, y la falta de reposición durante los periodos húmedos genera un déficit continuo en cuanto al uso de las aguas superficiales y subterráneas disponibles.

La situación actual de las reservas de agua en la región del Algarve, en particular en los años 2022 y 2023, en los que se registraron valores por debajo del percentil 20, determina que los usos actuales del agua "no pueden satisfacerse adecuadamente con las reservas existentes en las aguas superficiales y subterráneas", dice la APA.

"Las precipitaciones ocurridas durante los meses de marzo y abril permitieron aumentar los volúmenes almacenados en los embalses de referencia de la región del Algarve, permitiendo, entre el 1 de enero y el 30 de abril, aumentar el volumen almacenado en otros 84 hectómetros cúbicos (hm3)", añade.

Según la APA, esta situación "permite, aunque con cautela, reducir el nivel de reducción de los volúmenes asignados a los diferentes usos y caudales ecológicos sin descuidar, no obstante, que a finales de diciembre de 2024, el volumen útil almacenado en los embalses garantiza un año de abastecimiento público".