Para conmemorar la fecha, Infarmed celebra un "webinar" en el que se presentarán datos sobre el consumo de antibióticos en Portugal y en los países europeos, en el ámbito de la red de vigilancia ESAC-Net (European Surveillance of Antimicrobial Consumption Network), del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), señala la agencia en un comunicado.

Reducir el consumo total de antibióticos en humanos en un 20% para 2030, con 2019 como referencia, es el objetivo establecido en el documento "One Health", aprobado en junio del año pasado por los 27 en el ámbito de la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

Otro de los objetivos es que al menos el 65% del consumo total de antibióticos en humanos pertenezca al grupo Access, los de menor impacto en términos de potencial desarrollo de resistencias.

"En 2023, el consumo de antibióticos en la categoría Access en Portugal fue del 63%, habiendo mejorado en comparación con el año de referencia en alrededor de un punto porcentual", según el comunicado.

La clasificación de antimicrobianos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Acceso, Vigilancia y Reserva (AWaRe), define grupos de antibióticos en función de su mayor o menor impacto en términos de desarrollo potencial de resistencia.

La Autoridad Nacional del Medicamento también señala que en las farmacias comunitarias la dispensación de antibióticos aumentó entre 2022 y 2023, pasando de una media de 17,1 dosis diarias definidas por cada mil habitantes y día (DHD) a 18 DHD, y que sus datos preliminares de 20,5 DHD en el primer semestre de 2024 indican que la tendencia al alza continúa.

En cuanto al consumo hospitalario de antibióticos en Portugal, tanto en 2022 como en 2023 correspondió a un valor de 1,7 DHD, revelando los datos preliminares del primer semestre de 2024 una ligera tendencia al alza (1,8 DHD).

"Estos datos refuerzan la necesidad de una intervención concertada de todos los implicados con el objetivo de garantizar un uso adecuado de los antibióticos, teniendo en cuenta que el arsenal terapéutico se ha reforzado poco en los últimos años y que los medicamentos actuales corren el riesgo de perder su eficacia. eficacia contra el crecimiento de la resistencia bacteriana".

En 2019, la OMS declaró la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 mayores amenazas mundiales para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad.

En mayo, en relación con la actualización de la lista de bacterias que amenazan la salud humana debido a la resistencia a los antibióticos, la agencia de salud de las Naciones Unidas señaló que el problema causa alrededor de 1,27 millones de muertes directas al año y contribuye a otros 4,19 millones de otras muertes.