La norma de la Dirección General de Salud (DGS) sobre el cribado del cáncer de mama, publicada el viernes, define como población elegible la comprendida entre 45 y 74 años, mientras que hasta ahora se destinaba a mujeres de entre 50 y 69 años, cumpliendo con las recomendaciones de la Unión Europea emitidas hace unos dos años.

En declaraciones a la agencia Lusa, el presidente de la LPCC, institución responsable del cribado poblacional en las regiones Norte, Centro, Lisboa y Vale do Tejo y Alentejo, celebró esta medida y aseguró que la Liga cuenta con una estructura que permitirá empezar a llamar a las mujeres a principios de 2025.

"Es una estructura muy complicada, no sólo en recursos humanos sino también en maquinaria, pero la Liga no tiene ningún problema en adaptarse a las nuevas situaciones. Por lo tanto, lo haremos con calma, y a partir de enero o febrero (...) empezaremos a llamar a las mujeres de la mejor manera, con un calendario adecuado que corresponda a los deseos de la población portuguesa", dijo Vítor Veloso.

Preguntado sobre si es necesario reforzar los recursos, el oncólogo afirmó que sí, porque habrá unas 400.000 mujeres más incluidas en el programa de cribado, pero destacó que la institución sabe lo que hay que hacer, además de contar con "una reserva económica" que le permite cubrir con esta responsabilidad.

El presidente también destacó el "claro valor añadido" de esta medida, defendida por la Liga, ya que los 45, 50 años son "una edad en la que cada vez aparecen más cánceres", y a edades más avanzadas hay más riesgo de padecer la enfermedad.

En Portugal, en 2020, se diagnosticaron 7.425 nuevos casos de cáncer de mama en mujeres, de los cuales 6.346 (78%) tenían 45 años o más, 4.821 (65%) tenían entre 45 y 74 años y 1.525 (20%) tenían 75 años o más.

En 2021 se produjeron 1.798 muertes, de las cuales 828 (46%) tenían entre 45 y 74 años y 1.671 (93%) más de 45 años.

Los programas de cribado poblacional se asocian a una reducción del riesgo de muerte por cáncer de mama y del riesgo de diagnóstico de neoplasias de mama avanzadas en mujeres asintomáticas de entre 50 y 69 años, señala la DGS.

También se asocian a una reducción del riesgo de muerte en mujeres asintomáticas (de 45 a 49 años), y también pueden estar relacionadas con una reducción del riesgo de muerte en mujeres asintomáticas de 70 a 74 años.

Según la DGS, no hay pruebas científicas sobre los beneficios o riesgos de continuar con estos programas en personas de 74 años o más.