El B2-W puede cargar hasta 40 kg de peso, correr a velocidades de hasta 6 metros por segundo y saltar hasta 40 cm de altura, mientras está equipado con un brazo robótico que se ha puesto en funcionamiento para realizar comprobaciones de mantenimiento en cables subterráneos.

Este invento, que ha despertado la atención mundial tras los vídeos que mostraban sus impresionantes saltos y movimientos, supone un importante paso en la industria robótica china hacia aplicaciones de escenario completo.