"Este es el primer Presupuesto del Estado refrendado por los portugueses", declaró el líder del ejecutivo, en alusión a la crisis política abierta con el fracaso del anterior proyecto presupuestario y las posteriores elecciones legislativas anticipadas que el PS ganó con mayoría absoluta.
António Costa descartó por completo la posibilidad de que el país vuelva al carbón como respuesta a la actual crisis energética y defendió los objetivos contenidos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 del Gobierno, que se debatirán en general en el Parlamento los días 28 y 29.
No es un presupuesto temporal
En cuanto a los Presupuestos del Estado, António Costa rechazó que sean una propuesta para seis meses, ya que varias de las medidas tendrán efectos retroactivos al 1 de enero, y consideró natural que las fuerzas de la oposición los critiquen.
"Nos comprometimos a que, una vez elegidos, presentaríamos exactamente el mismo presupuesto, que es el original, pero incorporando ya todos los compromisos que habíamos adquirido en las negociaciones con el PCP, y, a pesar de ello, el PCP mantuvo su voto negativo".
António Costa sostuvo después que el proyecto de presupuesto "reforzará significativamente los ingresos, desde el principio de todos los pensionistas hasta los 1.108 euros, que tendrán un incremento extraordinario" y que se pagará con carácter retroactivo al 1 de enero.
Buenas previsiones
En cuanto al hecho de que las principales instituciones internacionales estimen para Portugal un nivel de crecimiento inferior al previsto en el proyecto presupuestario, António Costa replicó que "el punto de partida" de la ejecución presupuestaria de este año "es mucho mejor que el previsto".
"El déficit previsto era del 4,3% y ha sido del 1,9%. El punto de partida es francamente mejor. Así que en junio empezaremos a preparar el Presupuesto del año que viene", dijo.
En cuanto al fenómeno de la inflación, el líder del Ejecutivo citó las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que "reafirman que actualmente estamos viviendo un pico extraordinario de inflación, que no va a continuar".
"La inflación está prevista en el 4% en Portugal y para 2023 [el FMI] estima un 1,5%, es decir, una caída muy significativa ya el año que viene. Hay otras instituciones menos optimistas, pero el Banco Central Europeo (BCE) apunta a la misma trayectoria, entendiendo que tenderemos a estabilizarnos en la zona euro con una inflación en torno al 2% ", afirmó.
"A pesar de todo, somos el tercer o cuarto país de la Unión Europea con menor inflación gracias, precisamente, a la política energética y a las medidas adoptadas en octubre para controlar la subida de precios. En los próximos meses, tenemos que actuar con mucha fuerza en el proceso de formación de precios. En este sentido, espero que este viernes la Asamblea de la República apruebe ya la reducción del Impuesto sobre Productos Petrolíferos (ISP) en una cantidad equivalente a lo que se pretendía reducir en el IVA", dijo.
No volver al carbón
António Costa también consideró fundamental que la propuesta de Portugal y España, para evitar la contaminación del precio de la electricidad por el del gas, sea aprobada pronto por la Comisión Europea.
"Pero sería absurdo volver al carbón. Portugal tiene que acelerar la transición energética", añadió.