"Nuestro compromiso es conseguir la neutralidad en carbono para 2050, reduciendo las emisiones en más de un 85% y reforzando la capacidad de secuestro de carbono a través del uso de la tierra y los bosques hasta 13 millones de toneladas de carbono al año", destacó.
Un reto enorme
El funcionario admitió que se trata de un reto enorme, y que para cumplir el objetivo es necesario "reducir las áreas quemadas en un 60%".
"De unas 164.000 hectáreas anuales entre 1998 y 2017, a 60.000 hectáreas anuales en 2050. Se trata, sin duda, de un enorme reto colectivo, pero también de una enorme oportunidad para la preservación y el incremento sostenible de nuestro patrimonio forestal y para la urgente preservación del mundo rural y del equilibrio de nuestros bosques", ha señalado.