El informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia sitúa a Portugal en el puesto 25 de 39 países en lo que respecta a las condiciones medioambientales de los niños.
El informe destaca que alrededor del 8% de los niños portugueses viven en viviendas con graves problemas; alrededor del 35% de las familias pobres con niños tienen dificultades para mantener sus hogares calientes en Portugal, mientras que el 25% de las familias se ven afectadas por la contaminación acústica y sonora.