Hace dos semanas, el Ayuntamiento de Lisboa anunció la entrada en funcionamiento de los 21 radares recientemente sustituidos por nuevos equipos a partir de este miércoles, 1 de junio, señalando que los otros 20 equipos en nuevas ubicaciones se encenderán a partir de esta misma fecha, pero "de forma gradual".
El ayuntamiento, bajo la presidencia de Carlos Moedas (PSD), dijo que el objetivo de los nuevos radares es "aumentar la seguridad vial y reducir los accidentes en la ciudad de Lisboa".
La implantación de los nuevos radares como medida de seguridad vial fue decidida por el anterior ejecutivo municipal, bajo la presidencia de Fernando Medina (PS), representando una inversión total de 2,142 millones de euros.
Según el ayuntamiento, los nuevos dispositivos "son equipos modernos con la tecnología más avanzada, que permiten el control simultáneo de la velocidad en varios carriles y en ambos sentidos", mientras que los antiguos radares sólo permiten el control de la velocidad en un solo carril.