José Amaro, presidente del Motoclube de Faro, dijo que el festival "fue positivo, teniendo en cuenta todas las anomalías que se produjeron", derivadas de la prohibición de permanecer en zonas forestales, en el ámbito del estado de contingencia declarado por el Gobierno.
La cancelación del evento estaba descartada porque "crearía muchas dificultades para que [la organización] pudiera cumplir con todos los compromisos que ya había adquirido" y "había que tener en cuenta a las miles de personas de toda Europa que acudieron a la concentración desde Faro", dijo José Amaro.
"Pero los objetivos se cumplieron, incluso con estas restricciones", dijo el presidente de Motoclube, revelando que "el número de participantes, dentro del propio recinto, fue de unas 35.000 personas".