Además de los 50 muertos, la mitad de los cuales se produjeron en el distrito de Coimbra, los incendios de los días 15 y 16 de octubre causaron 70 heridos y destruyeron, total o parcialmente, unas 1.500 viviendas y más de 500 comercios.
Las llamas obligaron a evacuar localidades, reubicar poblaciones y bloquear el tráfico en decenas de carreteras.
El mayor número de muertos se registró en los distritos de Coimbra (13 en Oliveira do Hospital y 12 en Arganil, Pampilhosa da Serra, Penacova y Tábua) y Viseu (17 en Carregal do Sal, Mortágua, Nelas, Oliveira de Frades, Santa Comba Dão y Tondela). El resto de las muertes se produjeron en la autopista Aveiro-Vilar Formoso (A25), en las zonas de Sever do Vouga (Aveiro) y Pinhel (Guarda), y en el municipio de Seia (Guarda).
La región Centro vivió esta tragedia apenas tres meses después de otra que causó 66 muertos y 253 heridos. El 17 de junio, las llamas estallaron en el municipio de Pedrógão Grande, en el interior del distrito de Leiria, y se extendieron a los municipios vecinos.
Los incendios en Pedrógão Grande afectaron a unas 500 viviendas y a casi 50 empresas, y devastaron 53 mil hectáreas de territorio, de las cuales 20 mil eran forestales.
En octubre, de los municipios de la región Centro por los que pasaron las llamas, los más afectados fueron los de Castelo de Paiva y Vagos (distrito de Aveiro); Oleiros y Sertã (Castelo Branco); Arganil, Figueira da Foz, Lousã, Mira, Oliveira do Hospital, Pampilhosa da Serra, Penacova, Tábua y Vila Nova de Poiares (Coimbra); Gouveia y Seia (Guarda); Alcobaça, Marinha Grande y Pombal (Leiria); y Carregal do Sal, Mortágua, Nelas, Oliveira de Frades, Santa Comba Dão, Tondela y Vouzela (Viseu).