El objetivo del protocolo, firmado por la asociación Amigos de Madeira y el Instituto de Bosques y Conservación de la Naturaleza(ICNF) de la región, es mitigar los efectos del cambio climático y promover la captura de carbono.

El proyecto incluye actividades como el desbroce, la plantación de especies autóctonas, el riego y el mantenimiento de la zona durante un periodo mínimo de cinco años, además de la sensibilización y la promoción de buenas prácticas medioambientales.

El ICNF se encarga de colaborar con Amigos de Madeira y desarrollar acciones conjuntas de sensibilización, mientras que la asociación tiene que llevar a cabo la reforestación y garantizar, "durante un periodo no inferior a cinco años, la realización de operaciones silvícolas".

Los costes del proyecto son financiados íntegramente por la asociación.