"En 2019 se decidió avanzar en la aplicación de la tasa turística, acabando con esa intención porque se suspendió a causa de la pandemia [covid-19], pero creemos que es el momento de volver a su aplicación, con un valor común a todos" , dijo a Lusa el alcalde de Olhão.
Según António Pina, el cobro de una tasa turística en la región -que ya se aplica en los municipios de Faro y Vila Real de Santo António-, volvió a estar "sobre la mesa", sin embargo, "sólo se aplicará después de hablar con todos los socios del sector turístico".
"Primero hablaremos con los socios del turismo, pero la intención es aplicarlo con el mismo valor para todos los municipios", subrayó, añadiendo, sin embargo, que no hay unanimidad entre los municipios del Algarve, concretamente por parte de la Cámara de Silves, cuya ejecutiva "se opone a su cobro".
"La decisión no es de AMAL, es de cada uno de los municipios. AMAL sólo trata de acordar los criterios para su aplicación, pero si hay municipios que no aplican el impuesto, no lo aplican", señaló el presidente de la organización que integra a los 16 municipios del Algarve.
Según António Pina, el cobro de la tasa municipal por cada pernoctación en los establecimientos turísticos de los municipios puede dar lugar a "algunas medidas conjuntas que se están planteando los municipios y que se aplican en el Algarve".
"Nos planteamos la creación de un fondo regional que pueda servir para promocionar la región, así como la reposición de las playas con arena o incluso cuestiones relacionadas con la Protección Civil", subrayó.
Impuesto de 2 euros
El alcalde también dijo que el valor "aún no se ha definido", pero sostiene que "dos euros sería un valor justo, similar a lo que ocurre en el municipio de Lisboa".
"El asunto sigue siendo discutido y, en mi opinión, debería haber un valor unánime que se aplique ya el próximo año", concluyó António Pina.
Actualmente, Faro y Vila Real de Santo António son los únicos municipios del Algarve en los que se aplica una tasa turística, siendo Vila Real de Santo António el primer municipio de la región que procederá a su aplicación, en 2019.
En Faro, la tasa se implantó en marzo de 2020, pero se suspendió al mes siguiente, debido a la pandemia de Covid-19, y se reanudó en marzo de 2022.
Con un valor de 1,5 euros por noche y por cada huésped -aunque hay excepciones-, la tasa turística en Faro se cobra de marzo a octubre, solo por los primeros siete días de estancia.