La presidenta del Consejo de Administración de la ANAC, Tânia Cardoso Simões, intervino en la Comisión de Economía, Obras Públicas, Planificación y Vivienda, donde fue llamada, a petición del PCP, para que se aclarara la tasa de seguridad que se cobra a los pasajeros y que, de 2021 a 2022, aumentó en más de un 80%.
En respuesta al diputado del PS André Pinotes Batista, sobre los desafíos que enfrentan los distintos operadores aeroportuarios con la recuperación del tráfico aéreo post-pandemia, la funcionaria señaló, entre otras limitaciones, la escasez de recursos humanos y advirtió: "Para el año, todo este trabajo continúa, con la diferencia de que no podemos decir que nos sorprenda el tema de los recursos humanos, pero no hay soluciones a la vista".
El funcionario advirtió que la escasez de recursos humanos "sigue siendo un reto para el verano de 2023".
En cuanto a la tasa de seguridad, que es una de las tasas aeroportuarias y que aumentó a 3,54 euros, reflejados en el precio de los billetes, explicó que el importe se justifica por los costes de los servicios relacionados con la seguridad.
"Estos costes se traducen efectivamente en mejoras" en el servicio, garantizó el funcionario, admitiendo que puede haber una percepción de mala calidad del servicio, especialmente en el aeropuerto de Lisboa, pero que esto no está relacionado específicamente con la seguridad.
En cuanto a las tasas aeroportuarias para 2023, el presidente de la ANAC dijo que el regulador "ya ha tomado una decisión", sin que se prevea ningún cambio más allá de lo que se considera "previsto y adecuado".