"Se estima que la producción nacional puede sufrir una caída del 30%-40% respecto a la campaña anterior. En algunas regiones de olivar tradicional, estas pérdidas pueden llegar incluso al 50%", ha señalado la secretaria general de Casa do Azeite, Mariana Matos, en respuesta a Lusa.
Según Matos, la caída de la producción se debe a que se trata de una "campaña de contra-cosecha", pero también a la sequía.
El olivar tradicional de secano es el más afectado por la sequía, sobre todo en las regiones de Trás-os-Montes y Beiras, donde predomina este tipo.
En cuanto a la región del Alentejo, con olivares de regadío, hubo "algún parón" debido a las altas temperaturas "en la época de floración y contraestación".
Aún así, el descenso será inferior al registrado en los olivares de secano.
Las exportaciones portuguesas de aceite de oliva aumentaron un 36% en volumen y un 57% en valor, entre enero y octubre, pero las ventas interiores cayeron en torno a un 14% respecto a 2021, según los datos facilitados por Casa do Azeite.
Por mercados, destacan Italia (+84%) y España (+55%), con los mayores incrementos, en cuanto a exportaciones de aceite de oliva a granel.
Brasil, por su parte, continúa siendo el principal mercado de destino del aceite de oliva envasado, con un crecimiento de las exportaciones del 6,5%, respecto al mismo periodo de 2021.