El testamento vital, realizado de forma voluntaria, es el documento en el que un ciudadano puede expresar su voluntad sobre la asistencia sanitaria que quiere, o no, recibir cuando no está en condiciones de tomar una decisión.
El Registro Nacional de Testamentos Vitales(RENTEV), sistema gestionado por el SPMS que permite registrar toda la información relativa a este documento, entró en funcionamiento en 2014 y, desde esa fecha, más de 53.000 portugueses han registrado su testamento vital.
La región de Lisboa y Valle del Tajo cuenta con el mayor número de testamentos vitales registrados, acercándose a los 22.000, seguida del Norte, con más de 16.700. La región Centro tiene más de 7.700, el Algarve más de 2.800, el Alentejo más de 1.900, Madeira más de 1.300 y en las Azores hay más de 800 registros.
Los datos divulgados por el SPMS indican que, hasta el lunes, el número de testamentos vitales activos superaba los 34.500 (más de 12.000 relativos a hombres y más de 22.500 a mujeres). En ambos sexos, los grupos de edad con mayor número de registros activos son los comprendidos entre los 65 y los 80 años y entre los 50 y los 65 años.
Para que alguien pueda redactar su testamento vital, debe tener un número de usuario del Servicio Nacional de Salud. Después, sólo tiene que rellenar el formulario de testamento vital o de voluntades anticipadas y entregarlo en una de las numerosas oficinas del RENTEV repartidas por todo el país o enviarlo por correo.
Válido durante cinco años a partir de la fecha de la firma, el testamento vital puede modificarse y renovarse.
Quienes tengan su documento activo pueden consultarlo a través del área personal del portal o de la aplicación SNS 24.