"En los próximos dos días, antes de los servicios mínimos, pararemos y cerraremos las escuelas de norte a sur del país. No nos callaremos. No paramos", gritó André Pestana, durante un discurso pronunciado ante el Palacio de Belém, donde se congregaron miles de profesores y personal no docente.
"La Escuela Unida jamás será vencida" fue el lema que se escuchó tras el llamamiento de André Pestana, coordinador del sindicato que inició en diciembre una huelga en las escuelas que durará hasta febrero.
El viernes, el ministerio anunció la decisión de seguir adelante con los servicios mínimos en las escuelas a partir del 1 de febrero, miércoles. Por ello, STOP hace un llamamiento a los trabajadores escolares para que intensifiquen la lucha en los dos primeros días de la próxima semana.
Según André Pestana, la manifestación "fue la mayor de la historia", afirmando que contó con "más de cien mil personas": "Si en la última manifestación (que tuvo lugar hace dos semanas), la policía dijo que éramos 20 mil y, después de todo, éramos cien mil, imagínense cuántos somos hoy, cuando la policía dice que somos cerca de 80 mil".
Los profesores y el personal no docente exigen mejores condiciones laborales y salariales. STOP pide que todas las personas que trabajan en las escuelas tengan un aumento de 120 euros para hacer frente al aumento del coste de la vida.
Además de las protestas de STOP, hay huelgas en curso organizadas por SIPE y una plataforma formada por ocho sindicatos, entre los que se encuentran las dos mayores estructuras sindicales del sector educativo: la Federación Nacional de Profesores (Fenprof) y la Federación Nacional de Enseñanza (FNE).
La concentración de hoy ha comenzado en torno a las 13.00 horas frente al Ministerio de Educación y ha finalizado a las 18.30 horas con los manifestantes coreando "No Stop" y "Victoria".