Desde que se levantó la prohibición de rescindir los contratos de alquiler en Portugal, tras el periodo inicial de la pandemia, se ha producido un notable aumento del número de desahucios.
Los datos recogidos por el diario Público revelan que en Lisboa se ha producido un aumento del número de inquilinos obligados a abandonar sus hogares, superando las cifras anteriores a la pandemia.