Según un comunicado de prensa, la investigación para combatir la piratería digital llevada a cabo por la Unidad Nacional de Combate a la Ciberdelincuencia y Crimen Tecnológico (UNC3T), en conjunto con el Ministerio Público (MP), surgió tras una denuncia de algunas de las mayores empresas norteamericanas del sector audiovisual, a saber, Disney, Paramount Pictures, Universal City Studios, Columbia Pictures, Warner Bros, Netflix y Amazon.
La denuncia apuntaba a un "grupo criminal internacional ampliamente conocido en los foros ilegales de intercambio de contenidos cinematográficos por el EVO Release Group", que, sostenía el PJ, "era uno de los grupos piratas más activos a nivel mundial en la difusión de productos audiovisuales protegidos por derechos de autor" desde 2019.
En el marco de la operación "EVO 1.2" se realizaron registros domiciliarios en Portugal, incautándose material informático y constituyéndose tres imputados como presuntos integrantes del Grupo EVO Release.
El presunto líder del grupo en Portugal fue detenido y sometido a varias medidas coercitivas, como la prohibición de contacto con los demás acusados, la prohibición de acceso a determinados "sitios" y servidores relacionados y la prohibición de adquirir material informático.
"El grupo puso a disposición diversos contenidos audiovisuales (en concreto, películas y series) sustraídos ilegalmente de los servidores de las víctimas, causando un perjuicio de más de 1.000.000,00 euros, a través del intercambio P2P", reza el comunicado.
La investigación de la PJ, iniciada a principios de 2022, descubrió que el grupo EVO Release actuaba extrayendo los contenidos de las entidades objeto de los ataques, recodificándolos con material informático especializado para su posterior distribución en plataformas ilegítimas de Internet.
Los servidores de este grupo que almacenaban contenidos ilícitos estaban ubicados en Estados Unidos de América y el FBI colaboró en su inactivación.